4 profesionales de la salud infectados por Covid-19 en Barranquilla y desvincularon a la que exigió la prueba
La médico Alejandra Dulcey Mejía denuncia que fue separada del cargo 24 horas después de exigir que le practicaran la prueba porque había atendido un paciente confirmado de coronavirus.
De los 169 trabajadores de la salud infectados por coronavirus en Colombia, cuatro están en Barranquilla.
Así revelan las estadísticas entregadas por el Ministerio de Salud y Protección Social, con corte del 19 de abril.
Organizaciones como Médicos Unidos por Colombia y Dignidad Médica han denunciado deficiencias en materia de dotación de elementos de bioseguridad y cuestionaron la desvinculación del Camino Bosques de María de la médico Alejandra Dulcey Mejía “después de exigir que se le practicara la prueba del Covid-19” .
Ese hecho fue calificado como indignante por esa organización, advirtiendo que la profesional de la medicina fue separada del cargo sin justa causa.
“¿Cuántas muertes más necesita Iván Duque para comportarse como Presidente de Colombia y hacer respetar nuestra vida y nuestra dignidad?”, se pregunta la organización.
Zona Cero habló con la médico Dulcey Muñoz, quien dijo que cinco días después de su desvinculación no ha encontrado respuesta.
"A mí me despiden el día 17 de abril en mi estado de post turno de 12 horas. El día antes habíamos tenido una conversación en chat con la jefe de epidemiología, con mi jefe y todos mis compañeros pidiendo la veracidad de la información por un paciente que atendimos el día 6 de abril que salió positivo por una prueba de Covid-19 y nos tocó a nosotros decirle a nuestro jefe que nos dijera la verdad sobre esa prueba", explicó.
Alejandra Dulcey trabajaba en el Camino Bosques de María y su contrato era con la empresa Neofact S.A.S. que le presta servicios a Mi Red. Se le notificó la “unilateral terminación de su contrato sin justa causa”, según señala la carta de desvinculación que le fue enviada al correo electrónico.
"Lo único que pedí para mí y para mis colegas fue la prueba y si salía positivo, quién se haría cargo de nosotros ¿si la ARL o la EPS?", señaló.
Indicó que la jefe de epidemiología del Camino le pidió que llenara unos datos. “Todos lo hicimos porque nos iban a dar respuesta en 24 horas y mi respuesta fue la carta a mi correo”.
La “héroe” de primera línea, como se le denomina ahora al cuerpo médico, reclama para sus colegas que quedaron al servicio de Mi Red se les haga la prueba y que se les entregue la dotación.
Anunció que organizaciones médicas en Barranquilla están preparando una acción colectiva pues en algunos casos los tapabocas N-95 (que aguantan un uso de 8 a 12 horas) se los están entregando cada tres días a los médicos y algunas veces a las enfermeras y a las auxiliares les dan de tela quirúrgica porque no habían más N-95.
“Estamos jugando con fuego mis colegas y mi personas” finalizó la médico Alejandra Dulcey.